Oskar Schindler, un hombre de enorme astucia y talento para las relaciones públicas, diseña un ambicioso plan para ganarse la simpatía de los nazis más poderosos. Alemania acaba de invadir Polonia y, gracias a sus influencias, consigue la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación laboral le ayuda a prosperar rápidamente. Su gerente, también judío, es el verdadero director en la sombra, pues Schindler no tiene el menor conocimiento industrial.

Crítica

Puntuación
del crítico: 10

Obra maestra de Steven Spielberg y su trabajo más personal.
Es difícil hablar de ella ya que todo raya la perfección: la dirección, la fotografía en blanco y negro, la música de John Williams (una de sus mejores composiciones y otro Oscar que fue a parar a su estantería), el montaje y el magnífico guión de Steven Zaillian.
Las interpretaciones están a un nivel altísimo en esta comprometida película. Liam Neeson borda su papel del personaje verídico Oskar Schindler. El actor irlandés creó una composición exquisita por la que fue merecidamente nominado al Oscar.
Por su parte Ben Kingsley volvió a demostrar su poderío interpretativo con su personaje de judío amigo de Schindler y, en el polo opuesto, un inconmesurable Ralph Fiennes en el rol del general nazi Amon Goeth, también nominado y merecedor del Oscar aquel año.
En total se llevó siete estatuillas, incluyendo el de director. Spielberg nos mostró como nadie, en toda su crudeza, la barbarie nazi con escenas inolvidables y dolorosas. Me encanta como está filmada esta película, tiene momentos muy amables dentro de toda la crueldad y escenas que me ponen los pelos de punta como al principio cuando Schindler entra en el restaurante repleto de oficiales nazis mientras suena un famoso tango.
Tan solo dos cosas tienen color en el film, la llama de la vela al principio y la niña del vestido rojo (un símbolo de esperanza entre el holocausto).
Emotivo homenaje a las víctimas y una gran obra para el cine.
De visión obligada.

Davis

Ficha de Película enviada por DAVIS el 16 de Octubre de 2005

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"Y el Oscar es para... Chistopher Lambert!!" Le dio 3 puntos

Yokokokoki -- Lunes, 17 de Mayo de 2010 a las 21:30.

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Una película sencillamente mala.

Tres horas de nazis malísimos contra judíos inocentísimos y desgraciadísimos de un simplista que toca lo falso.

Si quieres hacer una película sobre la crueldad de los nazis y la terrible desgracia que sufrieron los judíos, no pongas de protagonista a un personaje que prácticamente no es ni una cosa ni otra, y por ahí de fondo, a un montón de judíos caminando en fila con la mirada baja para recibir balas y unos pocos nazis psicópatas practicando deportes macabras mientras se ríen.
Los nazis y los judíos son seres humanos. El odio de los nazis tiene un origen y una cara íntima y reflexiva más allá del enamoramiento de una judía guapa, del mismo modo que la experiencia de un holocausto tiene mucho más que caminar tristemente alrededor de la guarida del lobo y, de vez en cuando, meter la mano en su boca.

La película sólo es eso: recordarnos que tal barbaridad existió, pero nos lo muestra de forma caricaturesca. No quiero decir que esto en la vida real fuera menos cruel, sino que tenía muchas mas caras, y aquí nos lo muestran casi como si fuera algo extreno al alma humana o incluso como algo que no pudiera ocurrir en otro contexto. Aquí sólo hay disparos en la cabeza, algunas escenita de personajes que alegremente se salvan... y nada más. Ni reflexión, ni intuición, ni sugerencia, nada.

Sólo un montón de escenas "terribles y realistas" para que se nos salga la lágrima fácil y creamos que hemos visto la película de nuestra vida.

Y respecto a lo de que todos los descendientes de la lista citada hayan apoyado la película, sinceramente, ¿qué coño podrían hacer?

Que una película tan simplista, maniquea y manipuladora como esta esté considerada una obra maestra o incluso como la mejor película de Spielberg es prueba de cuán borrega que es la gente entre el público y la crítica.

Y que esto se extienda durante tres horas y encima nos lo vendan en blanco y negro ya tiene cojones.