Tres vecinos se quedan encerrados en el ascensor después de que este sufra una averia: Claudia (Tamblyn), una joven desesperada porque su abuela está muriendose en el hospital y le ha prometido llevarle la foto de su abuelo para morir con ella; Tommy (Hammer) un chaval que ha quedado con su novia (Stuart) para fugarse de la ciudad esa noche; y Karl (Gillen) un psicopata que debe urgentemente limpiar los restos de su último asesinato antes de que su hija de 8 años vaya a verle por la mañana para pasar el día con él. Obvie decir que la tensión no tardará mucho en estallar.
Crítica
Puntuación del crítico: 5
El director de este film, Rigoberto Castañeda, tiene un apellido demasiado goloso como para no hacer la típica bromita: este film es una castaña pilonga! Jajaja. En serio, es una castaña pilonga. El tal Rigoberto trata de salvar un mediocre guión con sus rimbonbantes movimientos de cámara estilo David Fincher en La habitación del pánico, aunque finalmente fracasa a lo grande, ya que están más vacios que el cerebro de la Yola y lo único que hacen es desviar la atención de la trama por mucho que esta sea horrendamente previsible. Al final lo único rescatable son los actores, especialmente la señorita Amber Tamblyn, quien parece haberle cogido el gustillo a eso de ser objeto de idolatración del psicopata de turno ya que este mismo año también ha sido objeto de adoración en la muy interesante y futura cult movie Spiral (donde por cierto la Tamblyn está realmente estupenda, aunque su mejor interpretación sigue siendo por ahora Stephanie Daley donde llega a eclipsar a la mismisima Tilda Swinton). El desenlace es demasiado abrupto para mi gusto.
Joan
Ficha de Película enviada por Logan D. el 28 de Agosto de 2008