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Hace unos años realicé una batida de caza por las librerías especializadas de mi ciudad (cualquiera que viva en A Coruña y le gusten los comics, sabrá que mi batida fue en realidad una batidilla pero ese es otro tema....). Buscaba emociones nuevas, sin complicaciones, ni grandes series regulares que me atasen a un título durante años y años, ni novelas gráficas ni tomos (aún mo me había "enganchado a ellos").
Y válganme todos los poderes celestiales que abrí un cómic de portada espectacular. Los impactantes dibujos de una niña pequeña huyendo por un bosque, perseguida por unos licántropos, se colaron por mis pupilas.
Acababa de toparme con Madureira y sus Battle Chasers.
¿Creéis posible que para llegar a adquirir seis números de esta saga, fueran necesarios dos años?. Pozi. Todo lo que sabe Madureira sobre manejar un lápiz parece que lo desconoce sobre el concepto espacio/tiempo y útiles tan prácticos como relojes y calendarios.
Es lamentable que, cuando Cliffhanger se fundó, propagaran a los cuatro vientos que tenían a los mejores dibujantes (y la verdad es que eran muy buenos: Campbell, Madureira, Bachalo y Ramos) y que prometían series de alto voltaje. Veamos, Ramos con Crimson y Out There (más con la primera que con la segunda) lo consiguió, pero todos los demás cancelaron "solapadamente" todas sus series:
- Madureira llegó a sacar un máximo de 9 números (creo que eso se puede considerar una mini-serie como mucho) y eso le llevó ¡cuatro años!.
- Bachalo terminó antes de tiempo su SteamPunk.
- Campbell y su Danger Girl (que se le debió volver demasiado peligrosa) más de lo mismo (aunque hay que reconocer que de los tres, es el que terminó de forma más coherente el arco argumental de la serie).
Volviendo al tema Madureira (como os habréis dado cuenta, me lo he tomado como cuestión personal), es inconcebible que un espectáculo gráfico de las dimensiones que este artista es capaz de crear, se vea apagado por un espectáculo más lamentable como es su falta de respeto por los lectores que adquieren sus comics. Estamos hablando de gente que vende a nivel mundial, quiero decir que no es que haya colocado en el mercado 500 copias de un "tebeo" y listo. Hablamos de una mini-serie que salió, inicialmente, con sólo cinco números al mercado y, para eso, sólo llego a narrar como se junta cinco personajes para pegarle de palos a "alguien" (que a esas alturas ni se sabía quién era el malo). Claro que, con acierto, llamaron a esa mini-serie "Reunión de Héroes"; pues claro, es que eso es lo único que pasaba en los cinco numeritos que tardó dos años en publicar.
Para terminar, como siempre los más perjudicados somos los aficionados porque, sinceramente (y por mucho que me gustase Madureira), para dibujos agradables a la vista me compro un portafolios de Azpiri o de Luis Royo.
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