Esta es la historia creada por alguien que dibujando a la muerte viñeta a viñeta se encontró con ella fuera del papel y vio cómo, en desigual combate, se llevaba la fuerza de su vida, a su joven esposa.
Conocer la muerte
El dibujante francés Philippe Druillet tiene allá por 1975 un proyecto interesante: hacer un cómic sobre una legión de muertos vivientes que se enfrenta a otros seres de ultratumba para conseguir “la sustancia” que le permita seguir activa.
De una mezcla de Ciencia Ficción y Arte Siniestro surgen auténticos engendros que no quieren volver al infierno porque dominan la noche con los despojos de lo que fueron sus cuerpos humanos. Se llamará “La Noche”.
Cuando la historia ya ha surgido con fuerza en la inquieta mente de Druillet y miles de bocetos gritan que quieren convertirse en originales, el drama irrumpe en su vida. Su compañera, su alma, cae en las garras del cáncer y no la soltará hasta arrancarle su último suspiro.
Tras la victoria de la muerte y el fin de su felicidad, el dibujante retoma su trabajo y la obra inacabada, cuyo argumento se le torna más cruel todavía. A partir de ese momento, el cómic incorpora una nueva técnica artística: la fotografía, y un nuevo personaje: Nicole, su mujer fallecida.
La imagen de la joven se convierte en el símbolo que mueve a la horda de los que se niegan a permanecer en sus tumbas. El transformarla en un icono de los que no mueren del todo es una trágica burla a su muerte prematura. Los personajes de “La Noche” viven a pesar de estar muertos y ella tampoco ha muerto del todo.
La dedicatoria del libro es impactante: “A Nicole, mi mujer, mi alma. Y a la Muerte, que vino. También a esta fea época… …al año 1975, el año de la mujer, que se llevó a la mía y a otras tantas con ella…..”
Habrá quien lea este cómic ajeno por completo al dolor que ahogó a su autor…., pero conocerlo e incluso descubrirlo en sus páginas enriquece la historia.
Silencio
Artículo enviado por Árbol-Corazón el 6 de Junio de 2006