Basura. Bueno, vale, el prota no me cae mal, pero la trama tiene defectos gordísimos. Nada intenta resolver un misterio cuya solución conocemos desde el principio y la manera en que todos los personajes coinciden es demasiado casual. Además la subtrama de los gemelos, además de no pintar nada, está mal resuelta y el final no tiene pies ni cabeza. Poppy Z. Britte le concedo que nunca será una cursi como la señora Rice, pero sus escenas son... no sé, parecen buscar el puro sensacionalismo.