Los libros de Harry Potter, creados por la escritoria inglesa J.K. Rowling han sido sin duda el “boom” de estos últimos años.
Ambientados en el siglo XX, los libros narran la historia de un joven –Harry- que habiendo vivido toda su vida en un mundo en el que la magia no existía más allá de los libros o las películas y viviendo con sus tíos, las personas más pasmosamente normales del mundo, descubre que sus padres fueron magos y que él mismo lo es. A partir de este sencillo comienzo es donde comienzan las historias de Harry Potter, el niño que vivió.
Obviamente la historia no es tan sencilla como quiere dar a entender en un primer momento. Desde su primer año en Hogwarts, Harry tiene que enfrentarse a innumerables peligros y descubrir un mundo completamente nuevo para él además de hacer algo puede que aún más difícil, madurar.
Harry no está solo, en el primer libro conoce a los que serán sus mejores amigos Ron Weasley y Hermione Granger, dos personajes que van evolucionando a la vez que Harry y que tienen gran relevancia en la historia y en la vida del protagonista. Éstos no son los únicos personajes de la saga, en cada nuevo libro van apareciendo más personas que van añadiendo diferentes matices a las historias o a la forma de pensar de Harry. Por ejemplo, su director, Albus Dumbledore o su padrino, Sirius Black.
Pero no todo son risas y felicidad en esta historia. Desde el primer libro hasta el último que ha salido (el quinto, aún faltan dos para completar la saga) Harry ha tenido un enemigo mortal, el mago más temido de la historia y el asesino de sus padres, Lord Voldemort. En mas de una ocasión el joven mago tendrá que enfrentarse, con la ayuda de sus amigos, a este poderoso mago oscuro en sus múltiples encarnaciones. Y, aunque por ahora siempre ha salido victorioso, el peligro parece ser cada vez más real y más temible.
Pero ¿por qué triunfan los libros de Harry Potter?
La respuesta está muy clara. Los libros son entretenidos y fáciles de leer. La escritora no se dedica solo a narrar una historia detrás de otra sino que nos describe detalladamente un mundo diferente donde no todo es lo que parece. Un mundo en que lo imposible puede realizarse, donde los dragones, las brujas, los licántropos, los centauros y todo tipo de seres de diferentes mitologías existen.
J.K, Rowling no solo recoge seres mitológicos o historias, sino que las varía y manipula para crear un mundo diferente a los que estamos acostumbrados a leer. Un lugar donde, por ejemplo, los elfos de Tolkien tipo Legolas cambian radicalmente. Algo diferente.
No solo es la maravillosa descripción del mundo donde se ambienta esta saga lo que engancha a los lectores. Los diferentes personajes creados por la escritora inglesa tienen mucho que ver, y es que hay una gran cantidad de ellos y en cada libro se les va conociendo más, a la vez que aparecen otros.
Así tenemos a Hermione Granger, la chica estudiosa y sabelotodo pero con un gran corazón. A Ron Weasley, un chico con un tremendo complejo de inferioridad pero un gran amigo. Remus Lupin, un hombre realmente inteligente con el único handicap de ser hombre-lobo. O Severus Snape, el típico profesor odioso que es más de lo que parece. Aunque, claro, todos los personajes tienen más matices. Con esta gran cantidad de personajes es muy difícil que nadie sienta cariño o, incluso, se sienta identificado con uno de ellos, y esa es una gran baza.
Después tenemos el enfrentamiento entre el bien y el mal. Harry y Voldemort y la conexión, aún no resuelta del todo, que hay entre ellos. Porque si algo ha querido dejar claro J.K. Rowling es que los buenos no son tan maravillosos y que los malos también tienen un pasado.
Todo esto, el mundo mágico y no-mágico entremezclado, las emociones humanas, las situaciones más inverosímiles y las más normales, unido a una evolución constante de los personajes y de la historia, hace que Harry Potter sea un título muy apetecible.
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