Afronto esta crítica con tristeza, y a la vez con satisfacción, pues este año se estrena El retorno del rey, la última entrega de El Señor de los Anillos, pero a su vez la escribo con una enorme satisfacción, puesto que, fiel a la tradición, estaba el día del estreno aguardando la conclusión cinematográfica de la obra que J.R.R. Tolkien escribió años atrás y a la que dedicó la mayor parte de su vida. Esta tercera parte es la mejor de todas, sin duda, ya que mezcla la épica de las batallas, y las historias de los personajes; madurados y crecidos a lo largo de la proyección, dan lugar a una película apasionante y llena de profundidad, que pasará a la historia. Tan sólo hay que reprochar que Sevilla no haya tenido, como vino siendo habitual en las anteriores entregas, su copia en versión original, lo cual pido desde estas líneas, como aficionado a este tipo de proyecciones. Ahora tan sólo queda esperar la edición especial en DVD, para poder disfrutar del Universo Tolkien, de la mano del director de cine Peter Jackson.
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